Articulo escrito por: Aída Santamaría
Docente del Instituto Universitario de Relaciones Públicas.
Incansable investigadora de las herramientas que contribuyen al auto-descubrimiento de talentos y auto-mejoramiento del ser humano. Ha realizado numerosos cursos de autoayuda, superación y relaciones interpersonales; ha dictado talleres de Relaciones Humanas y desarrollo personal.
e-mail: asantamaria@rctv.net
Resumen
El ensayo que presento a continuación tiene como objetivo fundamental difundir lo que considero es el verdadero significado de la profesión Relaciones Públicas.
Las Relaciones Públicas más que una carrera, son una filosofía de vida que debe impulsar el comportamiento de sus profesionales para dejar huella en las organizaciones, en los hogares y sobre todo en la sociedad.
Los profesionales en Relaciones Públicas debemos practicar la humildad, saber negociar, escuchar, entender y aceptar que todos los puntos de vista son válidos y por ende enriquecedores porque nos dan la oportunidad de ver mas allá de nuestra perspectiva, explorando nuevas posibilidades.
Los especialistas en esta ciencia debemos informar con un lenguaje sencillo, claro y acorde al público a quien nos dirigimos, sabiendo que la información tiene la propiedad de generar cambios a todo nivel.
El arte de convencer en Relaciones Públicas, significa persuadir en lugar de manipular, logrando en las organizaciones la adaptación del talento humano al logro de los objetivos organizacionales.
Es fundamental integrar al diseño de las políticas empresariales al ejecutor de las estrategias que contribuyen a la evolución de las organizaciones (los públicos internos) ejerciendo un liderazgo positivo que favorezca el desarrollo organizacional y el de todos los que hacen posible la obtención de la productividad que las coloca en un sitial de honor en la sociedad de la que nunca debemos desligarnos.
Los relacionistas tenemos el compromiso de valorar y difundir la verdadera esencia de nuestra profesión. El éxito de su ejercicio radica en la veracidad de la vocación que en toda circunstancia debe ser la voz reinante, trascendiendo los beneficios, reconocimientos obtenidos, cargos directivos y remuneraciones ostentosas.
El desarrollo organizacional debe estar vinculado a la satisfacción de las necesidades de los públicos involucrados; por ello los relacionistas debemos cultivar incansablemente nuestra calidad humana y profesional.
En todo momento debe prevalecer nuestro compromiso y esfuerzo por hacer de las Relaciones Públicas una profesión respetable, velando por la práctica adecuada de sus principios, teniendo presente que su aplicación en las organizaciones, debe estar orientada al logro del bienestar común.
Palabras clave: Relacionistas, Vocación, Filosofía de vida
¿Relacionistas las veinticuatro horas del día?
Tarea difícil, pero no imposible, el verdadero significado de las Relaciones Públicas trasciende los conocimientos que encontramos en los libros y lo que aprendemos asistiendo a las clases dictadas en las aulas universitarias.
Las Relaciones Públicas son una filosofía de vida que debe impulsar nuestro comportamiento para dejar huella en las organizaciones, en nuestros hogares, en la sociedad.
Ser relacionista no implica solamente diseñar programas destinados a cumplir objetivos organizacionales, es practicar el arte de entender a quienes nos rodean, transmitir con humildad lo que sabemos, negociar, escuchar, entender y aceptar que todos los puntos de vista son válidos y por ende enriquecedores porque nos dan la oportunidad de ver más allá de nuestra perspectiva, explorando nuevas posibilidades.
Somos el reflejo de lo que pensamos y sentimos, nuestro comportamiento debe guardar relación con nuestros sentimientos, es necesario revisarnos y atrevernos a concienciar si estamos realmente identificados con nuestra profesión.
¿Cómo cumplir la misión de las Relaciones Públicas?
Informar, utilizando los recursos adecuados con un lenguaje sencillo, claro y acorde al público que nos dirigimos, sabiendo que la información tiene la propiedad de generar cambios a todo nivel.
Convencer, se refiere a persuadir en lugar de manipular, logrando la adaptación del comportamiento de nuestro talento humano al logro de los objetivos organizacionales en beneficio de todos.
Integrar, al ejecutor de las estrategias que hacen posible la evolución de las organizaciones (los públicos internos) ejerciendo un liderazgo positivo que favorezca el desarrollo de nuestras empresas y de todos los que hacemos posible el logro de la productividad que las coloca en un sitial de honor en la sociedad de la que no podemos desligarnos.
Organización, Opinión Pública y Comunicación, elementos fundamentales para el ejercicio de las Relaciones Públicas.
La organización, entorno en el que nos desenvolvemos a diario llegando a convertirse en nuestro segundo hogar, y que solamente conociendo a profundidad podemos diseñar estrategias que la conduzcan al desarrollo a través del tiempo.
Opinión pública, factor indispensable en el ejercicio de la actividad relacionista por ilustrar el pensamiento de los públicos que representan el motor de las organizaciones al ser los responsables de la ejecución de las decisiones que rigen el funcionamiento de las empresas (públicos internos) además de sustentar su permanencia en la sociedad (públicos externos).
Comunicación, elemento integrador por excelencia que los relacionistas tenemos la responsabilidad de aplicar eficazmente mediante el dominio de la inteligencia emocional que nos permite controlar nuestros sentimientos y adaptarlos objetivamente a cada situación.
Los fundamentos de nuestra profesión la distinguen de las demás, la base filosófica, promueve mediante un proceso de planificación basado en la investigación, la identificación de los públicos con las tareas desempeñadas, con un amplio sentido de pertenencia que los conduce a la excelencia.
La base social se refiere a la combinación de la actividad productiva de la organización con su responsabilidad social, justificando su permanencia en nuestra sociedad.
La base económica nos brinda las herramientas esenciales para administrar efectivamente los recursos financieros que conducen a la obtención de altos niveles de rentabilidad dando como resultado el prestigio y reconocimiento de la organización frente a sus públicos, garantizándole una posición favorable en el mercado en pro del bienestar colectivo.
Los especialistas en Relaciones Públicas debemos valorar y difundir nuestra profesión; el éxito en su ejercicio radica en la veracidad de la vocación que en toda circunstancia debe ser nuestro estandarte, más allá de los beneficios obtenidos, reconocimientos, cargos importantes y remuneraciones ostentosas.
